Recientemente he participado con los alumnos del taller de Memoria de Nava, en un encuentro intergeneracional con el colegio de Ceceda.El encuentro consistía en enseñar a los más pequeños cómo jugaban las personas mayores a su edad.
Los niños aprendieron a jugar a los Boliches con las canicas, al Florón, un juego muy sencillo y a la vez curioso, y al conocido "1,2,3 palomita blanca es".
Disfrutamos de una mañana muy amena en la que todos se lo pasaron bien y algunos no olvidarán.
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